En la Edad Media fueron muchos los peregrinos, incluso ilustres como Doménico Laffi, los que decidieron continuar su travesía hacia el lugar que, hasta el fin del medievo, simbolizaba el fin del mundo conocido, el finis-terrae, un tramo final de un itinerario que seguía el rastro de la Vía Láctea y que tenía en Fisterra el último rincón más extremo. 

El Camino continúa hacia Muxía y el Santuario de Nosa Señora da Barca, lugar de antiguas tradiciones paganas y cristianas. 

Una jornada guiada por nuestro guía oficial en la que saldremos de Pontevedra por la mañana bien tempranito, y pasaremos el día entero, un grupito de 8, por una de las etapas más bellas y curiosas del Camino Fisterra Muxía. No os olvidéis de llevar vuestra comida… pues haremos picnic en medio de algún paraje natural.