CAMINANDO OS ANCARES

Descubrimos la naturaleza salvaje y el encanto de Os Ancares

OS ANCARES

Nos vamos a dejar llevar por la singularidad de una comarca que se sitúa entre la frontera entre Galicia y León. Un lugar en el que la vida se desarrolla íntimamente ligada a las condiciones geográficas del territorio, con pronunciadas pendientes y una gran riqueza forestal.  Los núcleos de población se encuentran desperdigados e medida que se suaviza la orografía, y concentrados en las zonas montañosas. Además, la Sierra de Ancares está declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO. ¿Qué os parece?


senderismo en ancares

RUTA TRES BISPOS

Vamos a adentrarnos en este bello territorio a través de una ruta de 16 km a la conocida cumbre de Tres Bispos. Este pico se encuentra a una altitud de 1794 metros y destaca por su belleza. Desde las alturas, ¡qué os vamos a decir!, se pueden apreciar unas maravillosas vistas del cordal que conduce hacia otros picos de la sierra como son Mustallar, Cuerno Maldito e incluso, si tenemos suerte, Picos de Europa.

REFUXIO DOS ANCARES

Tras esta fantasiosa experiencia, es el momento de descender hacia la Campa das Ovellas dónde si nos apetece podemos tomar un respiro a la vez que bebemos y comemos algo rico. ¡Ya con las pilas recargadas! Seguiremos bajando por el cordal hacia Pico de Bois (1641 m), eso sí, atravesando un pequeño collado hacia el pico Teso do Val da Felpa, antes de llegar finalmente al Refuxio dos Ancares.

FLORA Y FAUNA

Sin duda, es una de las incógnitas cuando realizamos una ruta de senderismo. En este caso, la diversidad de flora y fauna puede darnos lugar a imaginar los frondosos bosques plagados de especies autóctonas como el castaño, el roble albar, el acebo, el pino silvestre, el brezo o el abedul. La fauna también es uno de los atractivos de la ruta, aunque destaca el urogallo por ser una especie de gran belleza y emblemática en Ancares. ¡Esta especie está protegida! También, por los bosques vagan otros animales como son los jabalíes, corzos, rebecos, lobos o zorros. Deciros que, actualmente, existen proyectos en marcha que pretenden retornar al oso pardo a  estas montañas. ¡Increíble pero cierto!

POBLACION

Los pueblos, aislados durante mucho tiempo debido a la dureza de este abrupto entorno, conservan su más auténtica tradición y cultura ancestral. ¡Atención! Es por esto, que no podremos encontrar antiguas construcciones de origen prerromano, conocidas como “Pallozas”, además de hórreos, molinos y todo tipo de objetos antiguos que se utilizaban para labores del campo.

LEYENDA

Un lugar tan especial, sería raro que no estuviese envuelto por las historias que crean un ambiente mágico a su alrededor. Así es el caso de una maga que convertida en ciervo se dedicaba a recorrer los montes de esta sierra, hasta que cierto día fue herida por un cazador. Esta le lanzó una maldición que lo llevaría a vivir eternamente enamorado pero sin ser correspondido. Esta leyenda ya la recogía el reconocido escrito Gustavo Adolfo Bécquer, aunque él la situó en otra región de España, y ahora nosotros os la acercamos. Esta parte de tradición oral ancestral va muy ligada a la superstición y se transmite de generación en generación. Y aunque exista quién diga que no cree en las meigas, ¡habelas, hainas!

 

Dicho esto, vestimos la imaginación, nos ponemos las botas y ya preparados para la aventura nos vamos a conocer Os Ancares.

 

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-Pateando por los Picos de Europa-

Nos vamos a desplazar a Cantabria para conocer de primera mano esos lugares tan recónditos que no nos esperamos encontrar tan cerca, y en los que a su vez, caminando y disfrutando, descubriremos su historia y su transformación a lo largo del tiempo, ¡No os lo podéis perder!

Ruta de los Horcados Rojos

Durante estos días pasaremos por alguna que otra zona emblemática, como algunos de los pueblos de la comarca de Liébana, (Potes, Fuente Dé, Bejes, Desfiladero de la Hermida, y algún que otro lugar más…), y por si fuera poco finalizamos con una de las  rutas más míticas, la ruta de los Horcados Rojos.

Esta ruta, tiene un nivel de dificultad media, con una longitud de aproximadamente 12 km (ida y vuelta), y tendrá una duración cercana a las 4 horas y media.

Una de las cosas que más llama la atención es que, para realizarla será necesario coger el impresionante teleférico, comenzando esta en el cable de Fuente Dé y transcurriendo hasta el peculiar refugio/cabaña Verónica, uno de los refugios más singulares de todos, ya que es un habitáculo metálico de lo más peculiar con forma de cúpula de 4 plazas, y que  solamente se utiliza en casos de emergencia o como lugar de paso y descanso en travesías por el Macizo Central.

La ruta es lineal, por lo que el regreso discurrirá por el mismo lugar que la ida, y, el último tramo discurre por una senda un poco pedregosa con pendiente, por lo que tendremos que tener cuidado y, sobre todo, ir bien equipados.

A lo largo del trayecto podremos apreciar la esencia de la alta montaña, las inmejorables vistas del Macizo Central, su vegetación adaptada a las duras condiciones climáticas, el paisaje rocoso, las aves alpinas, etc.

Bejes

El pueblo de Bejes está rodeado de un magnifico paisaje con inmensas montañas, gargantas y valles.

En el Pico San Carlos se erigió un monumento al Sagrado Corazón de Jesús, lugar donde también se festeja una misa de campaña, que quizá sea la única que se celebre a semejante altitud de España.

Además, Bejes también destaca por su gastronomía, por ello, antes de irnos probaremos el queso D.O.P Picón Bejes-Treviso, uno de los más afamados de España.

Potes

En la villa de Potes parecerá que nos trasladamos a otra época totalmente diferente. Es una villa en la que perfectamente podemos patear y perdernos por sus callejuelas, ya que buena parte de su encanto está los singulares  callejones de su casco antiguo.

Cerquita de Potes se encuentra Fuente Dé, esta localidad cuenta con un circo glaciar espectacular del que nace el Río Deva, es tal su belleza que fue escogido en 2014 como una de las 7 Maravillas Naturales de España. Y no solo eso, sino que también cuenta con un balcón con entrada a los Picos de Europa, además del espectacular teleférico de tramo único más largo de Europa, en el que en tan solo en unos pocos minutos alcanzamos los 1.800 metros de altitud.

Espinama

La villa de Espinama cuenta con un paisaje único, está enclavada a los pies de los Picos de Europa y está situada en una hondonada rodeada de montañas que la hacen fascinante.

Además, cuenta con una fauna y flora muy variada, desde avellanos y abedules hasta gatos monteses y pájaros carpinteros. Esta villa tiene su propia historia, pasear por allí y ver aquellos hórreos tan singulares y tan bien conservados, justifica esa clasificación como Bienes Inventariados del Patrimonio Cultural de Cantabria, puesto que expresan los modos de vida, que a través del tiempo, han sido característicos de los habitantes de Cantabria.

Y por último pero no menos importante, nos acercaremos hasta el desfiladero de la Hermida, uno de los desfiladeros más grandes de la Península Ibérica, con 21 kilómetros de largo.

Por su interior discurre el río Deva, rodeado de paredes de roca  que llegan a alcanzar los 600 metros de altura, lo que hace que sea un auténtico espectáculo paisajístico.

Además, cuenta con varios miradores a los laterales del desfiladero, siendo el más destacable es el de Santa Catalina, pues justo a su lado se encuentran los restos de una fortaleza, la de Bolera de los Moros. Parece que no, pero en el desfiladero de la Hermida encontraremos un rico patrimonio histórico rodeado de inmensas montañas y espectaculares vistas.

Zonas de los Picos de Europa

Como sabéis, los Picos de Europa se dividen en tres zonas, siendo cada una de ellas diferentes entre sí. El macizo occidental, mostrando un paisaje casi lunar a través de su alta meseta rocosa, el macizo central rodeado de barrancos profundos y siendo el pico más alto de la Cordillera Cantábrica, y el macizo oriental, el más bajo y centrado en las minas de cinc y de plomo, y con una pendiente casi vertical con una caída de 1500 metros.

Después de leer la cantidad de maravillas que vamos a visitar, cabe decir que esto es solo una pequeña parte de los Picos de Europa. En él se alberga una historia enriquecedora en cuanto a patrimonio cultural y geográfico que te dejará sorprendido.

¿Os podéis imaginar toda la historia, fauna, y tradición que tienen los Picos de Europa?

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17 Trucos y recomendaciones para preparar una ruta de senderismo

TRUCOS PARA UNA RUTA DE SENDERISMO

¡Quien tiene magia no necesita trucos! Al menos, eso dicen pero en ocasiones el conocer unas pequeñas claves nos va a ayudar a tener un mayor éxito en nuestras rutas de senderismo. Hoy vamos a daros unas cuantas píldoras con las que podemos disfrutar más de nuestras salidas de un día, sin preocupaciones y con la preparación necesaria ante un imprevisto. ¡Comenzamos!

1 CORDINO, BRIDAS Y CINTA AMERICANA

Aunque parezca que vamos equipados para secuestrar a alguien, que no cunda el pánico. Con unas bridas grandes, un par de metros de cinta americana y otro par de cordino (cuerda fina), podríamos arreglar una infinidad de cosas (si no, que le pregunten a MacGyver). Son elementos que no ocupan nada: para la cinta americana no hace falta llevar el rollo entero, la podemos despegar y luego pegar alrededor en los bastones de senderismo o en el bidón de agua;  el cordino enrollarlo sobre sim mismo  y las bridas… no ocupan casi nada!

Consejo: con el cordino y  un nudo simple o gaza nos puede ayudar tanto a arreglar las cintas rotas de una mochila o mismo para reforzar los cordones de las botas a punto de decir «adiós».  ¡Interesante!

2 MINI-KIT DE EMERGENCIA

Una pequeña cajita siempre puede ser una buena opción para llevar un mini-kit de emergencias. Podemos tener a mano siempre unos apósitos para calenturas, un pequeño rollo de vendas, esparadrapo y botes unidosis de suero fisiológico. También algún medicamento para uso personal (ojo con administrar medicamentos a terceras personas,  no es recomendable!) .

3 LAS BOTAS NOS QUEDAN ALGO PEQUEÑAS

Como es lógico, no es recomendable estrenar botas el día que vayamos de ruta. De hecho, lo mejor es empezar haciendo rutas cortas, para ver como responde nuestro pie. Como sabéis, los pies hinchan con el calor y las largas caminatas, así que, si en «frío» el calzado nos queda ajustado, en cuanto llevemos unos kilómetros el pie estará al límite.  Si durante la actividad, sentimos dolores debido a las botas, un truco que podemos emplear (como último recurso) es quitar las plantillas extraíbles, aumentando en medio número más el calzado para poder, al menos,  continuar la ruta con menos dolencias.

4 AMPOLLAS

El simple hecho de pensar en las ampollas puede amargar nuestra ruta de senderismo, por ello mejor tomar precauciones. Además, de un buen calzado podemos cubrir con esparadrapo de tela el talón, el dedo gordo y el meñique para evitarlas. ¡Cada maestrillo tiene su librillo!

5 LA MANTA TÉRMICA

Nunca pasa nada… hasta que pasa. Si surge cualquier contratiempo en nuestras rutas, y tenemos que pasar la noche al raso en verano, o simplemente estar parados mucho tiempo durante el invierno, corremos riesgo de sufrir hipotermia. Una menara fácil de evitarlo, sin llevar en la mochila 5 capas de ropa, es meter en el botiquín una manta térmica o de emergencias.  Además de protegernos de la lluvia y aumentar el aislamiento térmico, también es cortavientos y nos protege del sol. Su peso es muy reducido, casi no ocupa espacio y cuesta 2€, más que recomendable

6 TAPONES PARA LA BOTELLA

En nuestras rutas, a veces, no tenemos idea de los terrenos que vamos a transitar. Subidas, bajadas, saltos, obstáculos… Por lo que llevar un segundo tapón de la botella puede evitarnos tener que tirar el agua tan preciada si se nos cae en uno de estos tramos. ¡Mejor prevenir!

7 CARAMELOS

¡Un dulce no amarga a nadie! Más bien todo lo contrario, ya que puede darnos los ánimos y la energía en el momento que más lo necesitemos. Los caramelos no pesan y apenas abultan, y pueden ayudarnos para afrontar un mareo o un malestar por hipoglucemia (bajada de glucosa en sangre). Unos frutos secos también pueden ser una buena opción para recuperar algo de energía. Puedes saber más sobre qué comer antes, durante y después de una ruta de senderismo en nuestro post de blog, pinchando aquí. 

8 LAS BATERÍAS

El frío tampoco va a ser aliado de nuestros teléfonos móviles, por eso es importante cuidar de las baterías, ya que si dormimos a bajas temperaturas y no resguardamos bien nuestros dispositivos, puede que se nos agoten muy rápido. ¡Es imprescindible estar activos si tenemos algún apuro!

9 CHALECO CASERO, LIGERO Y RECICLADO

En el fondo del armario seguro que tenemos alguna de esas prendas que ya no solemos utilizar como puede ser un viejo jersey de forro polar fino. Si le cortamos las mangas  puede convertirse en una buena prenda de aislamiento térmico para nuestras rutas. ¡Y sin salir de casa!

10 UNA LINTERNA

Este objeto nunca está de más, y menos si tenemos la mala suerte de tener una emergencia. Podemos guardarla en la mochila aunque también existen pequeñas linternas que se utilizan de llaveros, que siempre llevamos encima, o son fáciles de enganchar en cualquier lugar.

11 CUADERNO DE BITÁCORA

La tecnología nos absorbe y como se suele decir, en nuestras vamos a encontrar una mejor conexión que en cualquiera de nuestros dispositivos. ¡Vamos a aprovecharlo! Una buena idea es llevar un pequeño cuaderno en el que dibujar, escribir una nota, dejar un recado, anotar un teléfono que puede servirnos de ayudar, o mismo, encender una hoguera si se trata de una emergencia. Nosotros tenemos una idea sobre qué libreta llevar, el Diario de Ruta de Volta Montana. Puedes verlo pinchando aquí 

12 CALOR EXTRA DE EMERGENCIA

Existen pequeños ponchos especiales  que actúan de cortaviento, impermeable y térmico, con gran efectividad. Es un elemento que puede salvarnos la vida ante una tormenta o si, por casualidad, nos extraviamos.

13 NIEVE PROFUNDA

Si nos estamos aficionando a las rutas de nieve, es importante saber que la unión hace la fuerza. Un consejo para caminar en nieve profunda es que la primera persona del grupo, quien con esfuerzo va abriendo la huella, no lleve la mochila o que su contenido vaya repartido entre los demás integrantes. ¡Lo agradecerá!

14 EL CLIP

Al más puro estilo de MacGyver un clip puede sacarnos de un apuro, eso sí, ¡tenemos que llevarlo! Al tratarse de un pequeño alambre de acero inoxidable puede ayudarnos a sustituir el tirador de una cremallera, sujetar la patilla de una gafa, reparar una varilla de nuestro equipo, abrir un envase de brik si tenemos dificultades… ¡Y más!

15 INFIERNILLO

Es mejor prevenir si llevamos esta pieza, ya que no es una buena idea que no lo podamos encender. Sea de encendido eléctrico o estándar, es una buena idea diferentes productos para su funcionamiento como son, un mechero y cerilla. ¡Sería una pena que la lluvia o el viento nos dejasen sin cenar!

16 PORTAOBJETOS

¡Antes de salir! Podemos echar un vistazo en casa o acercarnos a una mercería o ferretería para buscar unos cuantos metros de cordón elástico. Este «portaobjetos» nos será de ayuda para llevar por fuera de la mochila cualquier prenda de abrigo, la colchoneta aislante u otro objeto que no seamos capaces de abrazar con las cintas de la mochila. ¡Mano de santo!

17 AHORRAR ESPACIO

Puede que esta sea una de las incógnitas a la hora de preparar nuestra mochila. Una buena idea es tener a mano unas fundas de compresión pequeñas, ya que nos van a ayudar a disminuir el tamaño de nuestras prendas. ¡El espacio nunca sobra!

 

¡Ahora sí! Después de esta serie de consejos, creo que estamos preparados para comenzar la expedición. Seguro que estas píldoras son de utilidad y nos ayudan a salir airosos de cualquier imprevisto que nos surja. ¡No será por llevar nuestro equipo mal preparado!

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Gran Canaria, isla de sabor y naturaleza salvaje

Nos vamos a un archipiélago en medio del Atlántico donde tocan el tambor y la gente se mueve. Al igual que dice la famosa canción, nosotros también queremos que nos abran el corazón cuando llamemos a la puerta de este maravilloso lugar. Si hablamos de Gran Canaria, ¡seguro que nos seguís el ritmo!

BARRANCO DE LAS VACAS

Y es que si buscamos un camino único que nos reciba a nuestra llegada, podemos empezar por el famoso Barranco de las Vacas. Con sus peculiares formaciones rocosas llamadas Tobas de Colores, podría estar perfectamente hermanado con el conocido cañón del Colorado o con las montañas rocosas de Jordania.

Y es que ya inmersos en este ambiente aprovechamos, por un momento, para alejar la vista del turismo en Maspalomas  e ir a conocer sus dunas, un recurso natural único. Este desierto y oasis en el sur de la isla destaca por su belleza, sus dunas vivas de arena orgánica, un bosque de palmeras y una laguna salobre.

CALDERA DE BANDAMA

Esta isla está llena de monumentos naturales, sino que le pregunten a la Caldera volcánica de Bandama. Una impresionante depresión que a día de hoy es transitable a través de sus diferentes senderos. Además, allí se encuentra la Cueva de los canarios de Bandama dónde guardaban su alimento y que nos transportará a través de la historia más local.

PLAYA DE GÜÍGÜÍ

Por supuesto, en un viaje de estas características también  hay que desconectar, o mejor dicho conectar con su naturaleza. En este caso salvaje, como el kilométrico arenal de Playa Güi Güi, una costa virgen alejada de la civilización capaz de hacernos perder la noción del tiempo.

Playa Güigüi - Fotografía de Turismo de Gran Canaria

Playa Güigüi – Fotografía de Turismo de Gran Canaria

CHARCO AZUL

Ahora sí, ¿nos guardas un secreto? Uno que nos va a llevar por un barranco con bonitas vistas a las laderas, quiénes nos van a recordar dónde estamos con sus palmeras canarias. Este imprescindible es el Charco Azul, una poza de agua dulce regada por el agua de las Montañas de Tirma. ¡Ahí os queda!

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LA FORTALEZA Y SORRUEDA

Ya nos hemos dado cuenta del gran valor natural que nos regala Gran Canaria. De igual modo, nos vamos a descubrir un poquito más. ¿Qué os parece?

En el interior de la isla, entre montañas y barrancos, se encuentran la presa de La Sorrueda y La Fortaleza de Ansite. Un entorno rural, alejado del turismo, ideal para conocer a su gente y perderse entre una flora de palmeral canario y cactus.


LOS AZULEJOS

Como podéis observar, ¡viajar es brillante! Y más, si en nuestro recorrido nos encontramos un lugar denominado Fuente de Los Azulejos. Un espectáculo geológico de colores originado de manera natural en las montañas, que incluso los días de lluvia crean cascadas únicas.

BARRANCO DE LOS CERNÍCALOS

Y hablando de cascadas, el agua nos vuelve a llamar., esta vez en el Barranco de los Cernícalos.  Es considerado por muchos un oasis para el senderismo, referente porque además de tratarse de un lugar de insólita belleza, se puede caminar junto a un cauce de agua durante todo el año.

LOS TILOS DE MOYA

Seguro que ya estáis echando de menos esta maravillosa tierra,  y todavía no nos hemos ido. Es el momento de adentrarse en la Reserva Natural Especial de Tilos de Moya. La naturaleza nos desbordará por estos senderos en los que descubrir la fauna y la flora del único bosque de laurisilva de toda la isla.

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RUTAS DEL PARQUE NATURAL DE TAMABADA

¿Cómo vais? Esperamos que fenomenal ya que todavía nos queda mucha energía para la siguiente parada. Esta vez, nos vamos a uno de los territorios menos alterados por la acción humana en la isla de Gran Canaria.  En este espacio declarado Reserva de la Biosfera, podremos elegir entre los acantilados que nos quitarán la respiración con sus pendientes, la rica biodiversidad de sus barrancos y los magníficos bosques naturales de pino canario autóctono situados de las cumbres.

Para conocer en profundidad este lugar existe una amplia red de senderos que recorren la zona, de los que esta vez, hemos elegido tres.  Comenzaremos por el Camino del Faneque, un sendero que nos conducirá a uno mirador que nos quedará grabado en la retina, ya que desde esta rocosa cresta se puede divisar toda la franja noroccidental de la isla. El Camino del Pico de la Bandera es la segunda elección ya que desde la cima de Tamadaba, tendremos la oportunidad de disfruta de una panorámica del sector centro-occidental de la isla. ¡Impresionante!

Finalmente, no podemos dejar el Camino del Fin del Mundo par a otro día, ya que es una de las joyas de este parque. En la parte más alta de la montaña, el esfuerzo se verá recompensado con unas inolvidables vistas al océano Atlántico ¡El mundo a nuestros pies!

¿Te apuntas a seguir descubriendo este parque?

PUEBLOS DE GRAN CANARIA

Un viaje como este no estaría completo sin el calor de la gente de la isla. ¡Los pueblos nos esperan! Así que vamos a ponernos los dientes largos con estos rincones de ensueño.

ARUCAS Y TEROR

La vida es más bonita de colores, igual que las calles de Arucas. Este pueblo respira grandeza arquitectónica y urbanística en su casco urbano, declarado de interés histórico-artístico.  Lugar de visita obligada, al igual que lo es la peregrinación a la Basílica a la Virgen del Pino, en Teror. ¡No olvides conocer la artesanía local! Cestería, latonería, talla de madera, bordados…

TEJEDA Y ROQUE NUBLO

Si sois da las personas que os gusta despertaros en un oasis de tranquilidad, entre la bruma de la montaña, Tejeda es vuestro pueblo. Una acogedora localidad entre montañas sagradas y cargada de historia.  Aquí nos vamos a encontrar el Roque Nublo, considerado uno de las peñas naturales más grandes del mundo

PUERTO MOGÁN

¿Y el mar? Estando en una isla, os diría que pueblos costeros tiene que haber. La pequeña Venecia de Canarias nos lo confirma, siendo una pintoresca localidad de pescadores,  Puerto Mogán se ha convertido en una de las zonas elegidas por sus playas y buen tiempo. ¡Atentas todas al color de las casas!

SARDINA DEL NORTE

Y si los navegantes ya utilizaban la Estrella Polar para orientarse después del ocaso, nosotros tampoco vamos a perder el Norte. Allí nos espera Sardina del Norte, un pueblo costero con playas de agua cristalina e ideal para la práctica de buceo, pesca y otros deportes acuáticos.  ¡Y comer!

GASTRONOMÍA

La gastronomía será la encargada de seducir a nuestro paladar viajero, con productos de proximidad y del mar. Una variedad de platos típicos y tradicionales que se aderezan con el toque propio de cada una de las zonas de la isla. ¡No te asustes si te ofrecen «Vieja con papas arrugás»! Este pescado blanco autóctono del archipiélago es una de las delicatessen de lugar.

Nos vamos a dónde el viento da la vuelta ¡Gran Canaria nos espera!

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Rutas de montaña: cómo caminar por la nieve con raquetas

La línea de nuestras experiencias, cada vez, se encuentra más arriba o si lo preferís, más al norte. Buscamos el factor diferencial y estimulante que nos permita vivir algo inolvidable, ¡estamos de acuerdo!

¿HABÉIS CAMINADO ALGUNA VEZ POR LA NIEVE?

Como sabéis, los senderos de media montaña en épocas invernales pueden verse cubiertos por nieve, dificultando el tránsito. Por eso, para que nuestro plan no se vea chafado,  necesitaremos disponer de unos conocimientos técnicos mínimos que nos permitan desplazarnos por este medio. ¡Vamos a ello!

BOTAS

Lo primero que tenemos que comprobar, es que nuestro calzado es adecuado. Las botas que utilicemos han de ser impermeables y con buen aislante térmico. En el caso de que sean de de cuero, o que utilicen membranas (goretex o similar), debemos hacer un mantenimiento periódico, ya pueden perder la impermeabilidad con el uso o un mal mantenimiento.

RAQUETAS DE NIEVE

Se trata de uno de los elementos más interesantes para deslizarnos por la nieve. Antiguamente, eran utilizadas en los países nórdicos, Siberia y otras zonas de similares características. Surgen como solución a la necesidad del ser humano de moverse por terrenos nevados, para poder desarrollar su día a día y subsistir.

Para utilizarlas no necesitaremos una técnica especial, ya que unas cuñas fijadas en la suela nos van a permitir desplazarnos en cualquier terreno nevado, incluso en hielo. Se sujetan al pie y en función del tipo de fijación pueden ser:

  • Universales. Estas raquetas se pueden fijar a cualquier tipo de bota con cuerdas o correas. Son las más comunes
  • Automáticas. Son más rápidas de fijar y seguras. No obstante, requieren una bota especial con mordaza trasera que la asegure siempre a la raqueta.
  • Step in. Las raquetas se fijan en la parte inferior a las botas por lo que pueden eliminar las bandas de anclaje de las mismas.

Las raquetas con su gran superficie van a facilitar el desplazamiento por nieve blanda y con poca pendiente, ya que su diseño está hecho para maximizar la tracción y el agarre a la superficie.

BASTONES

Para caminar por la nieve pueden siempre van a ser de utilidad unos bastones, eso sí, mejor con arandela o roseta grande en la parte inferior ya que pueden ayudar a no hundirte cuando transites por zonas de nieve profunda y conseguir una mayor flotabilidad. También es recomendable utilizar bastones regulables en altura.

Estos elementos son una parte esencial del equipo, ya que van a ser nuestro equilibrio al movernos.

POLAINAS

Fundamentales si no llevas un pantalón impermeable. Con ellas podrás evitar que la humedad suba se fije en la parte inferior del pantalón, haciendo que pases una mala jornada. Son útiles por ejemplo, si progresas en nieve primavera, muy húmeda.

TÉCNICA PARA CAMINAR

Es el momento de lanzarse a la aventura, por lo que unas indicaciones técnicas pueden ser de utilidad. Sobre todo en los momentos de subida y bajada.

LLANEAR

Lo más habitual y recomendable es hacer la actividad de raquetas en fondos de valle, o bien en laderas poco inclinadas. En ese caso relájate y camina con naturalidad, con pasos no muy largos, sin llegar a sobrepasar la raqueta que dejas atrás. Tampoco es necesario que levantes demasiado la pierna.

Deberás  prestar atención al tipo de nieve, ya que si está dura o bien compacta no tendrás problema pero, si hay una capa importante de nieve polvo o recién caída, tendrás problemas de progresión ya que se te hundirán más las raquetas. En ese caso, el que esté en mejor forma deberá ir primero, «abriendo huella» y el resto siguiendo sus pasos, pisando sobre sus pisadas. Para ello es fundamental caminar con zancadas «standard» para que todos los participantes puedan seguir esa huella.

ASCENDER

Es recomendable usar el alza que suelen llevar las raquetas debajo del talón. Esto va a elevar los talones del suelo y nos facilitará la subida teniendo un menor desgaste ¡Ahorrar energía es fundamental! Ascenderemos de forma frontal mientras la pendiente nos lo permita, soltando las sujeciones del talón para una mayor naturalidad en nuestros movimientos. Se debe de clavar la punta del pie en la nieve y echar el cuerpo hacia delante , y si aún de este modo tenemos dificultades subiremos a modo de zig-zag.

Si no queda otro remedio, y debemos progresar en terreno con inclinado, debemos ir creando escalones, a medida que avanzamos. La manera habitual de hacerlo es dar varios golpes con la punta del pie, y «hacer una cama» para crear un escalón. Muy importante, el escalón debe estar bien nivelado para evitar resbalones. Si vais en grupo, este será un árduo trabajo para los que avancen en cabeza, pero con la ventaja de que los del final tendrán todo el trabajo hecho, es por ello que debemos situar al final a quien le cueste más esa técnica o esté en menor forma física.

DESCENDER

El sistema será opuesto al de subida. Si tu raqueta dispone de sistema de fijación, para evitar que se arrastre, este es el momento de activarlo. Recomendable hacerlo en zig-zag siempre que el terreno lo permita, creando pequeños escalones con a medida que avanzamos. Al mismo tiempo, se han de clavar los talones y echar el peso del cuerpo hacia el lado de la ladera para evitar una caída. También debemos hacer uso de los bastones, para equilibrarnos, apoyándolos del lado de la ladera. Es una técnica complicada, por tanto las personas que estén menos en forma o que su técnica no esté depurada deberán ir atrás pisando «huella». Recuerda: ¡pasos cortos! Sobre todo si hay pendiente o si la nieve está dura.

PREVENIR UNA CAÍDA

En una terreno de este tipo no debemos descartar una caída, por lo que la mejor forma de evitar un daño es yendo bien preparados. Llevaremos pantalones largos, jersey de manga larga y guantes,  ya que evitarán heridas por abrasión producidas por el roce con la nieve.

En el caso de resbalar, nos pondremos a cuatro patas de cara a la nieve. ¡Con nuestros pies y manos evitaremos deslizarnos!

Recuerda que la seguridad es lo primero para disfrutar de una experiencia de este tipo. No dudes en tomar las precauciones adecuadas y adquirir los conocimientos necesarios para sacarle el mayor partido a una ruta de este tipo.

EL NEVERO

Durante los recorridos nos encontraremos zonas residuales de nieve, de tamaño variable y generalmente situados en las zonas altas y umbrías. Normalmente, en la cara norte de las montañas. Son los denominados neveros.

DESPLAZARSE POR UN NEVERO

Muy importante: Deberás analizar la inclinación, tipo de nieve, si es dura, primavera o hielo. Si se trata de las primeras horas de la mañana o de madrugada, seguramente nos encontraremos con la nieve helada ¡Consideraremos la longitud, pendiente  antes de atravesarlo! También es importante (pero no infalible) comprobar si hay huella de otros grupos. Para prevenir los efectos dañinos de una posible caída, comprobaremos si hay obstáculos, piedras o precipicio al final del nevero. Una vez analizadas estas circunstancias, si no lo ves claro, busca una alternativa o da la vuelta!

Una vez tomada la decisión de atravesarlo,  tendremos que crear una huella lo más profunda posible, firme, nivelada y segura, lo que facilitará la ruta por el nevero. Procuraremos que todos los componentes del grupo vayan por la misma huella abierta por el primero. ¡Servirá también para nuestro regreso!

AVALANCHAS

Aunque no es habitual, en España todos los años hay varios accidentes provocados por avalanchas. Suelen ser provocados por esquiadores fuera de pista o avalanchas de generación espontánea, pero no por ello debemos bajar la guardia. Si transitamos por zonas bajas o fondos de valle, hay muy baja probabilidad de generar una avalancha, pero eso no impide que nos veamos atrapados en un alud que baja de cotas más altas. Es por ello que es fundamental comprobar que tenemos encima de nuestra posición, qué pendiente tienen las laderas de las montañas que nos rodean, comprobar de manera visual su carga de nieve, si es una cara expuesta o sombría, etc… son muchas variables que trataremos más adelante en nuestro blog, pero para iniciarnos, el aspecto más importante es nuestro sendito común y alejarnos de los posibles peligros.

¿NOS VAMOS?

Aquí os dejamos una serie de consejos, recomendaciones e información sobre este tipo de rutas. Esperamos que ya tengáis tantas ganas como nosotros de refrescar las ideas en una experiencia en la nieve. ¡Es la hora de un viaje de altura!

 

 

 

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SERRA DO COUREL: PRIMERAS TIERRAS EMERGENTES DE LA PENÍNSULA IBÉRICA

Es hora de despertar el espíritu aventurero, calzarse las botas y hacer camino por los techos que coronan Galicia. Seguro que esta tierra dormida, lenta y paciente, tiene mucho que ofrecer en el conjunto de su territorio.

Para quiénes estáis preparando la mente para esta expedición deciros que habéis acertado, porque nos vamos a Serra do Courel. Y es que la emoción es algo normal, ya que no nos podemos olvidar de que recorreremos una parte importante de la historia de Galicia, nosotros, en primera persona.

¿A DÓNDE NOS VAMOS? SERRA DO COUREL

PRIMERAS TIERRAS EMERGENTES DE LA PENÍNSULA IBÉRICA

Las montañas de O Courel tienen un valor destacado ya que, bajo la figura de Geoparque, representa una de las zonas más diversas, a nivel geológico, del noroeste peninsular. No obstante, no se debe olvidar la íntima relación existente entre el desarrollo de la actividad humana y la geología. Las explotaciones auríferas en los tiempos del Imperio Romano, las herrerías de época Moderna, la pizzarra y los hornos para la fábrica de sal o «Caleiras» son un ejemplo de ello.

FAUNA

Para comenzar es mejor pensar en verde, ya que vamos a adentrarnos en una de las joyas ecológicas del Courel: Devesa da Rogueira. Es posible que sientas que la naturaleza nos envuelve  y nos atrapa a cada paso que damos, pero realmente somos nosotros quienes no seremos capaces de mirar atrás con el afán de seguir descubriendo este bosque cada vez más frondoso.  Es el hogar y refugio de varias especies de fauna, como es el tritón ibérico, el corzo, la marta, los lirones o el gato montés entre otros.

BOSQUES

La flora es diversa y muy característica, y nos transportará sin apenas esperárnoslo de una vegetación de tipo mediterráneo a un rico bosque atlántico, repleto de diversos árboles como son los avellanos, robles, hayas, tejos o acebos.  Y a medida que luchamos por llegar hasta la cima, iremos recibiendo una vegetación más típica de zonas elevadas a modo de recompensa por este esfuerzo tan satisfactorio.

CAMINOS VERDES

Durante alrededor de 10km,  vale la pena enfrentarse a una dificultad media, o incluso media-alta para quienes no acostumbren a caminar por el medio natural, sabiendo que lo importante no solo va a ser la cima, sino el camino.

Deciros que esto no es más que la primera parte de la expedición, porque al día siguiente volveremos a la acción.  Esta vez partiendo de Vilamor, con este nombre es posible que ya nos conquiste, pero realmente el cariño llegará cuando caminemos por las encañonadas zonas labradas por las aguas turquesas del río Lor, afluente del río Sil. ¡Respira!, porque es el momento de disfrutar de unas panorámicas increíbles de la sierra del Courel.

VILAMOR

Nuestra andanza nos llevará hasta Vilar, una encantadora aldea que guarda uno de los castros más grandes e importantes de la sierra. ¡Y ahora sí! Es en este punto, en un abrupto espolón a 200 metros sobre el río Lor, donde podremos disfrutar de una de las mejoras vistas de todo el cañón.

A estas alturas, seguro que ya te habrás dado cuenta de que hemos completado una maravillosa ruta de 6km con dificultad media-alta, nuestro vehículo de apoyo estará preparado para quienes decidan tomarse un respiro antes de la comida. No obstante, se ofrece la posibilidad de continuar hasta el mismo punto de partida coronando un recorrido circular inolvidable. ¡Los reconocidos fogones de Casa Comerciante nos esperan!

 

 

 

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Del senderismo al montañismo, un paso natural

Si estás leyendo esto, es más que probable que estás más que acostumbrado a hacer senderismo, hacer caminatas que se realizan por senderos y caminos, generalmente por entornos naturales.

Estarás más que acostumbrado a caminar por senderos señalizados y homologados, y que tienen una dificultad media o baja, o incluso te puede haber tocado más de una vez, atravesar por senderos rocosos, pasos aéreos o incluso gatear.

Normalmente, estos son los tipos de rutas que solemos hacer en Volta Montana, aptas para la gran mayoría de vosotros, que estáis acostumbrados a caminar por el medio natural, pero ahora, pensamos que es momento de ir juntos de la mano hasta el siguiente nivel, pasar del senderismo al trekking de varios días y la iniciación al montañismo. 

Espera, espera, no te asustes! Ya sabes que no somos unos locos de la montaña, (o al menos no muchísimo 😉 pero sí que en los últimos meses, sobre todo llevados por el hecho de no poder salir con vosotros mucho por culpa de esta pandemia, hemos tenido mucho tiempo para retomar una de nuestras actividades favoritas, recorrer montañas y montañas, subir el nivel de dificultad, hacer trekkings de varios días durmiendo en refugios de montaña o incluso al aire libre, (en vivac), o hacer rutas en media montaña, a más altura y con un pelín más de dificultad.

Así que ha llegado el momento de dar un paso natural hacia adelante, y empezar a hacer algunas rutitas de mayor dificultad, de varios días en la montaña o incluso por la nieve. Estás listo? Si esto te interesa, sigue leyendo! 

Cuál es ese paso?

El montañismo consiste en caminar y hacer excursiones por la montaña. A diferencia del senderismo y el trekking, el montañismo tiene como destino, como motivación la propia montaña, y por rutas de más dificultad que el senderismo.

El trekking  o excursionismo en cambio, se trata de una actividad de varios días o por rutas no necesariamente por senderos marcados en los que llevas todo tu equipaje en una mochila, y cada día vas durmiendo en un lugar diferente, sea un refugio, un albergue, al aire libre…

Tanto lo uno como lo otro, van mucho más allá de ser un deporte en la montaña, al menos para nosotros. Tanto en el trekking como en el montañismo lo más importante, más allá de la forma física o de la dificultad de la propia ruta, es las ganas de explorar y el amor por la naturaleza, los paisajes naturales, y los paisajes culturales. Un trekking de varios días o unas rutas por media montaña nos llevan a conocer lugares que dificilmente podríamos llegar en coche, y ahí es donde podemos encontrar la naturaleza más recóndita y auténtica. La incomparable sensación de descubrir dichos lugares tras un gran esfuerzo es brutal, y además, es más que seguro que en estas aventuras atesores miles de recuerdos y experiencias muy profundas que te marcarán de por vida. 

Y cómo dar el paso?

Bueno, para dar este paso, creemos que lo más importante son las ganas y la motivación, pero hará falta además de esto, algo más de técnica. Aquí te lo contamos:

Preparación física

Más allá de las ganas, si estás acostumbrado a hacer rutas de senderismo y quieres pasar al siguiente nivel, debes saber que debes estar en buena forma física. Con esto no decimos que haga falta ser un portento del deporte, pero sí es necesario tener una forma física que nos permita dar un poco más de nosotros mismos sin agotarnos, tener capacidad de resistencia al esfuerzo físico, como a inclemencias meteorológicas como frío, viento, nieve, etc.

Para prepararte, podrías optar por ir a correr un par de días a la semana, ir al gimnasio o cualquier otra modalidad deportiva que sirva para estar más en forma. También hacer una larga caminata a la semana con una mochila de unos 6kg a 10kg a tu espalda, siempre al ritmo al que te sientas cómodo.

Material específico

Si bien es cierto que podrás seguir utilizando mucho material, ropa y calzado, que sueles utilizar en tus rutas de senderismo, sí que es cierto que necesitarás otro tipo de material si quieres venirte con nosotros a hacer rutas de varios días por la montaña o rutas más exigentes.

Es muy probable que necesites unas botas de montaña de mayor calidad, más robustas, con mejor agarre, impermeables. También bastones que te ayuden a progresar, chaquetas cortavientos, pantalones impermeables y otros básicos de montaña, te contaremos más en una próxima entrada de blog.

Además, no sólo llevaremos ropa más técnica o de mayor calidad, si no que llevaremos otros gadgets y complementos como puedan ser: gorros, gafas de sol, guantes, brújula, botiquín, comida energética, más agua, linterna, pastillas potabilizadoras de agua, navajas, polainas, etc.

De momento no hablaremos de la utilización de crampones, cuerdas o piolet, que se quedarán para un siguiente nivel que exploraremos todavía mucho más adelante. Vayamos paso a paso 🙂

Técnica

Técnicas de orientación, de progresión por diferentes tipos de terreno, de meteorología o de interpretación de mapas son algunas de las cuestiones en las que conviene tener conocimientos si queremos subir a la montaña. Cuanto más se sepa, mejor! Con todo nuestros guías titulados tienen toda la formación y experiencia necesaria para poder llevarte por la montaña con total seguridad, y además, nuestras actividades de turismo activo están certificadas con la Q de calidad que otorga el ICTE, del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (otra de nuestras novedades), con lo que contamos con todas las garantías de formación, experiencia, seguros, titulaciones etc necesarias para realizar estas actividades.

 

Así que ya sabes, con un poquito más de preparación física, algo más de material y un poquito de técnica, ya estás listo para venirte con nosotros de ruta de montaña! Pero tranquilo, con las restricciones debido al Covid-19, todavía no podemos comenzar actividad, así que ve preparándote que para el año que viene sí comenzamos, y el 2021 vendrá fuerte!!

Y si esto no te convence, no crees que la montaña sea para ti, o simplemente quieres seguir haciendo lo que hasta ahora, no te preocupes, que en Volta Montana seguiremos haciendo nuestras rutas habituales, de dificultad media o baja y por senderos señalizados y homologados, simplemente, en el  2021 tendremos todavía más opciones!

Y tú? senderismo, trekking o montañismo?

Nos vemos prontito (cruzamos dedos)!!

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Qué comer antes, durante y después de una ruta de senderismo

Cada uno de nosotros tiene diferentes hábitos y costumbres a la hora de comer, y con este post no pretendemos tampoco modificarlos. Si bien es cierto que la mejor alimentación para estar preparados para una ruta de senderismo, no es aquella que se pueda hacer en exclusiva los días antes de la ruta, sino la del día a día, sí que hay algunas pautas básicas para esos 3 o 4 días previos a una ruta exigente, para que podamos sacarle el mayor partido.

Si contamos con tener el sábado una ruta, lo ideal es que desde el martes podamos poner en práctica algunas pautas incluyendo recomendaciones sobre necesidades calóricas y nutrientes. Vamos allá!

 

Qué comer antes de una ruta

1 Haremos la distribución de las comidas en 4 o 5 tomas, que cubrirán las necesidades energéticas diarias. Estas tomas podrían ser así:

  • Desayuno: 20-30%
  • Tentempie de media mañana: 10%
  • Comida principal: 30-35%
  • Merienda: 10%
  • Cena: 25-30%

Muchas veces el ritmo acelerado al que estamos acostumbrados hace que nos saltemos sobretodo el picar algo a media mañana y la merienda, incluso muchos se saltan el desayuno, craso error!

2 Menos grasas: Durante nuestras caminatas, los sustratos energéticos que utilizaremos son el glucógenos y las grasas. Los depósitos de glucógeno son muy limitados con respecto a los de grasas. Cabe mencionar que durante el ejercicio, los depósitos de glucógeno muscular disminuyen progresivamente, pudiendo agotarse a las 3 horas de nuestra ruta. Conforme aumenta la duración del ejercicio, las grasas van incrementando su papel como sustrato energético, de tal forma que hacia la cuarta hora de ejercicio, las grasas se utilizan en torno a un 60% como sustrato energético.

Los alimentos que tomemos van a determinar la utilización de una fuente energética u otra; si la proporción de nuestros nutrientes es la adecuada, se utilizarán en primer lugar los hidratos de carbono y luego las grasas. Si nuestra dieta es rica en grasas, estas serán las utilizadas como fuente energética, lo que nos dará menor rendimiento y un cansancio y agotamiento más rápidos. En cambio, si por ejemplo los tres o cuatro días a la dieta consumimos más hidratos de carbono que grasas, estas funcionarán como carburante, y no las grasas, con lo cual nuestro rendimiento mejorará, sin cansarnos tanto.

 

3 El desayuno previo a la ruta En los manuales de fisiología deportiva recomiendan que la comida previa al ejercicio sea entre dos horas y media o tres antes del ejercicio. Muchas veces en las rutas es difícil, ya que la ruta puede empezar a las 9 de la mañana, y es sábado, no vamos a madrugar tanto! Aún así, conviene fijarse en sus recomendaciones, que pasan por hacer un desayuno rico en hidratos de carbono de cadena larga, evitando azúcares y bebidas azucaradas (sobretodo hasta 30 minutos antes de empezar las rutas).

Lo dicho, si no madrugamos mucho, lo ideal sería tomar un desayuno poco copioso, compuesto de café o té, zumo o fruta, e hidratos de carbono como pan con mermelada, galletas, cereales, etc. evitando sobretodo bollería industrial y otros azúcares.

 

Qué comer durante la ruta

Aquí contamos con un problema añadido, la comida durante la ruta, hay que transportarla, por ello tendremos que adaptarnos a comidas que no se vayan a estropear durante la caminata, y además sean fáciles de transportar y no sean muy pesadas.

Durante la marcha, lo ideal es hacer varias ingestas con poca cantidad de alimento. En función de nuestro ritmo, nivel físico y las características del terreno, habrá que hacer una o varias paradas técnicas. En estas paradas de unos 10 minutos, deberemos aprovechar para beber abundante agua, si puede ser, con sales minerales, y tomar algo de fácil digestión, como cereales, miel, chocolate, galletas, barras energéticas o frutos secos, persiguiendo que nuestros niveles de glucosa no bajen demasiado.

Si alguna vez durante las rutas nos sentimos con una sensación de agotamiento, pérdida de fuerza, pálidos, sudando, con sensación de hambre e incluso sueño, probablemente sea debido a una hipoglucemia o falta de azúcares, por eso es tan importante poder picar algo como chocolate o frutos secos durante el camino.

Una vez llegue el mediodía o terminemos la ruta, sí que conviene hacer una comida más abundante, sea un bocadillo, una tortilla o una ensalada de pasta, lo más habitual entre nuestros senderistas.

 

Qué comer después de la ruta

Tras una dura jornada es fundamental recuperar los líquidos perdidos, por ello lo más adecuado antes de nada es beber agua o bebidas isotónicas, también los zumos pueden ser buena idea. Lo que ya no lo es tanto, son las bebidas azucaradas, ya que no hidratan lo suficiente. Como ya sabéis, el alcohol no es lo más recomendable, pero quién se resiste a esa cervecita fría tan merecida? Para los que no podéis decir que no a esa cerveza después de la ruta, sólo deciros que antes de pedir la cerveza, mejor será beberse un buen trago de agua o bebida isotónica, y esperar un ratito antes de la birra.

Transcurrido un buen rato después de la ruta, y de los estiramientos, unas dos horas después de la ruta, convendrá una comida con por ejemplo, sopas, que nos rehidraten, para luego seguir con hidratos de absorción lenta, como pasta, patatas, arroz, etc. Las proteínas las tomaremos en menor cantidad. También conviene tomar algo de fruta fresca.

Si al día siguiente vamos a seguir de ruta, conviene que esta comida o cena no sea muy abundante, sólo lo suficiente para reponer nuestras reservas de glucógeno, pero sin comer demasiado como para sentirnos lentos y pesados.

Estas son nuestras recomendaciones, basadas en diferentes manuales de montañismo y senderimo, aquí os dejamos las referencias por si os interesa una información más completa.

Bibliografía: VVAA. Manual de técnicas de montaña e interpretación de la naturaleza. Editorial Paidotribo / Craplet, C. Alimentación y nutrición del deportista. 

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Cómo desplazarnos por diferentes tipos de terrenos

Caminar por un entorno natural nos va a permitir descubrir paisajes, recorrer caminos poco frecuentados, entrar en contacto con la naturaleza y también, desconectar un poco del día a día, que en este momento que vivimos, parece cada día más necesario.

Hacer senderismo, esto es, caminar por senderos delimitados de diferentes características, es una actividad que más o menos está al alcance de todo el mundo, pero más allá del movimiento casi natural de nuestros pies y nuestro cuerpo, hay una serie de características del terreno sobre el que pisamos, que conviene conocer para saber también cuál es el mejor modo de caminar sobre él, de ahí este post.

Muchos nos preguntáis durante las rutas cuál es la mejor manera de subir una cuesta, de caminar en terreno con piedras o de hierba, así que para dejar más claras todas vuestras dudas, aquí os lo indicamos.

 

Caminar por terreno llano

Al desplazarnos por terreno llano, no es necesaria ninguna técnica específica, bastaría con hacerlo tal como la hacemos por la calle. Sin embargo, en la naturaleza cabe prestar más atención a todo lo que podamos encontrarnos: irregularidades, piedras, hojas de árboles, etc. que dificultarán la caminada. Los caminos están pensados para elegir la ruta más sencillo, pero aún así habrá que revisar bien dónde ponemos los pies.

 

Subir una pendiente

Si se trata de una pendiente un poco pronunciada, habrá algunos consejos que nos vendrán bien para mejorar en nuestra progresión:

  • La línea recta no es la mejor forma de subir una pendiente. Si esta es acentuada, deberemos avanzar trazando diagonales, aunque así parezca que alargamos el camino. Normalmente los senderos son trazados teniendo esto en cuenta, pero nunca está de más trazas esas pequeñas diagonales que nos alivian la subida.
  • Hay que avanzar con pasos cortos, manteniendo un ritmo propio. Evitaremos dar grandes zancadas que suelen acabar en fatiga muscular y sobrecarga de articulaciones, sobretodo en la rodilla.
  • Buscaremos también la parte del trazado que sea más sencilla.
  • Procuraremos pisar con la totalidad de la planta del pie, evitando andar de puntillas, y nuestro centro de gravedad se irá ajustando al grado de la pendiente y la carga de la mochila, caminando ligeramente hacia delante.

Bajar una pendiente

Bajar una cuesta puede resultar muy fatigoso, y más cuanta más pendiente tiene.

  • En general, en las bajadas podemos descender de forma recta, pero si se trata de mucha pendiente, mejor hacerlo también en pequeñas diagonales.
  • La posición será erguida, con los hombros ligeramente inclinados hacia delante e importante, las rodillas flexionadas para amortiguar el choque de la planta del pie con el suelo. Los bastones ayudan a amortiguar ese choque, retrasando la fatiga muscular.
  • Deberemos de abrocharnos bien la mochila y que esta lleve el peso bien repartido
  • La zancada será más amplia que en las subidas
  • Descenderemos con más rapidez, pero evitando llegar a correr, ya que las bajadas implican riesgos de caídas.
  • Conviene apoyar también toda la planta del pie, y no bajar de puntillas, para evitar fatigas y posibles caídas

 

Bajar una pendiente pedregosa

  • En general, bajaremos por la línea de máxima pendiente
  • Si las piedras son finas, tamaño garbanzos, llevaremos mucho cuidado por el riesgo de caída, aunque en ocasiones podremos deslizarnos por encima de las piedras.
  • Si las piedras son de tamaño pelotas de tenis o similar, podremos avanzar dando saltos apoyando los talones, pero siempre moderando la velocidad del descenso, o bien dando grandes zancadas, más seguro para quien no se sienta muy confiado.
  • En ambos casos (tamaños de piedras como pelotas de tenis y garbanzos), habrá que evitar arrastrar las piedras en el descenso.
  • Con bloques grandes de piedras, normalmente de granito, podremos progresar con más seguridad. Podremos sujetarnos con las manos si es necesario ya que estos bloques pueden y suelen estar inestables. Hay que fijarse bien para que ningún pie nos quede atrapado entre dos bloques.

 

Bajar pendientes con hierba

Estas bajadas requieren más control por nuestra parte, ya que una bajada con hierba suele ser muy resbaladiza, sobretodo si esta está mojada de las lluvias o rocío.

  • En este caso, la velocidad de bajada ha de ser moderada.
  • La posición del cuerpo será similar a una bajada normal, pero aquí, cabe apoyar toda la planta del pie, evitando apoyar sólo los talones
  • Unos bastones siempre nos servirán de gran apoyo para este tipo de bajadas, ya que nos sirven, valga la redundancia, de dos puntos de apoyo más, minimizando el riesgo de caídas.

 

Cruzar un río

De momento en nuestras rutas con vosotros sólo lo hemos hecho cruzando un puente, o bien piedras a modo de puente muy bien ubicadas, pero si queremos explorar lugares más recónditos todavía, es posible que nos veamos ante la tesitura de tener que cruzar un río o riachuelo para poder progresar.

  • Si no hay puente, lo más prudente es buscar si hay algún puente cercano improvisado por otros caminantes, ya sea hecho con piedras, troncos o similar. Si no lo hay, habrá que buscar cuál es el lugar más accesible para vadear el río.
  • Localizaremos algún estrechamiento del río que podamos saltar, o si es muy ancho, veremos donde podremos hacerlo saltando de piedra en piedra.
  • Si el río va muy caudaloso o el agua fluye muy rápido, habrá que valorar meternos en el agua, en este caso, seguiríamos los siguientes pasos:

 

Cruzando el río metiéndonos en el agua:
  • Elegimos un lugar donde el agua fluye con menos fuerza, por ejemplo después de una curva o meandro
  • Comprobaremos la profundidad, tirando una piedra, metiendo un palo o bastón, etc.
  • No es conveniente descalzarnos puesto que podríamos cortarnos con cualquier piedra, lata o cristal que pueda haber en el fondo. Lo ideal sería llevar calzado de repuesto. (tranquilos que si es posible que tengamos que cruzar un río, ya os avisamos!)
  • Cruzar en diagonal, nunca en línea recta
  • Aflojar las mochilas, por si hubiese que soltarlas en algún momento
  • Podemos apoyarnos en los hombros de nuestras compañeras para ganar en estabilidad

 

Nos quedaría pendiente saber cómo caminar por la nieve, pero sin duda, eso merece un capítulo aparte.

 

 

 

Bibliografía:

V.V.A.A. Manual de técnicas de montaña e interpretación de la naturaleza. Editorial Paidotribo 2014.

López, G. Manual práctico de excursionismo. Ed. Prames, Zaragoza, 1987.

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Nos vamos a Os Ancares en febrero

Volvemos a hacer una de nuestras grandes expediciones en febrero. Os Ancares es una de las grandes sierras de Galicia y no íbamos a atrevernos a no recorrerla en algún momento. Dedicaremos un fin de semana entero a descubrir los puntos más emblemáticos de esta cadena montañosa que tan enamorados nos tiene. ¿Quieres empezar a dejarte conquistar por la belleza de Os Ancares? Nos vamos de paseo por los lugares que no nos podemos perder en nuestra ruta.

Os Ancares

Pues allá que nos vamos. Entre las comunidades de Galicia, Castilla y León y una pequeña parte de Asturias, se levanta un sistema montañoso conocido como la Serra dos Ancares. No es cualquier sierra, como os podéis imaginar; declarada Reserva de la Biosfera, es un increíble remanso de belleza y tranquilidad. Un lugar idílico en el que perderse y estar en pleno contacto con la naturaleza para desconectar de nuestro día a día, rodeados de flora y flauna exclusiva del lugar.

Os Ancares es un refugio en el que conocer uno de los secretos mejor guardados de Galicia y sentirnos muy pequeños. No es para menos, con picos de casi 2000 metros, entre bosques frondosos de vegetación variada y una fauna entre la que se encuentran animales salvajes como jabalíes, lobos, rebecos o zorros y, sobre todo, el autóctono urogallo, vale la pena conocer este lugar y quedarse con el recuerdo de haber estado allí para siempre.

Una sierra con mucha historia

Claro que no toda la riqueza de Os Ancares iba a residir en su naturaleza. Por estas tierras han pasado a lo largo de los años diferentes civilizaciones. Todas ellas tienen algo en común, haber vivido la crudeza de un lugar tan frío y alejado de todo, con unos paisajes abruptos que dificultaban el contacto con el entorno, pero que sin embargo han servido para, con el paso de los años, mantener su paisaje prácticamente inalterado. Entre las construcciones más típicas de Ancares destacan las pallozas, casas con paredes bajas y cubiertas con tejados cónicos, construidos normalmente con tallos de centeno. Un patrimonio del noroeste peninsular que tenemos el lujo de encontrar bien conservado en este lugar.

Pero eso no es todo, la historia de Os Ancares va mucho más allá; esta es una tierra de leyenda y tradición. Cuentan que Bécquer se inspiró en una vieja historia ocurrida aquí para escribir su cuento La corza blanca, ya que una maga convertida en ciervo lanzó una maldición a un cazador tras herirla. Este misticismo se alimenta con la meteorología, ya que aquí las campanas suenan con fuerza cuando cae una tormenta, con el fin de que sus rayos caigan sobre otro lugar.

Nuestra ruta

Ahora que ya os hemos contado un poquito más sobre el lugar, vamos al grano con la ruta. Nuestra expedición por Os Ancares se divide en dos días, como os decíamos, y cada uno de ellos lo vamos a dedicar a subir los picos más emblemáticos de la sierra. El sábado nos vamos hasta hasta Tres Bispos, un pico que empieza con una subida ligera y en la que nos iremos encontrando, poquito a poco, vegetación variopinta como el castaño, el acebo o el abedul. La ascensión se hace cada vez más dura pero cuando lleguemos a la cima tendremos el lujo de contemplar una de las mejores vistas de Galicia desde las alturas.

El domingo cambiamos de subida y nos dirigimos lo alto del Pico Cuiña. Con 1992 metros, es el más alto de la Sierra de Ancares. Con una subida sencillita que parte del Alto de Balouta, iremos pasando por los puntos más altos de esta sierra. Cuando toquemos cima, empezamos un descenso que nos llevará a rodear la laguna glaciar Pozo Ferreira y volver a nuestro refugio. Una ruta siempre en alto, pero sin grandes desniveles para que podamos disfrutar de un día relajado y cerrar así la aventura por Os Ancares.

Nuestro recorrido parte del albergue, que será el inicio de una aventura de fin de semana, de esas que tanto nos mola hacer porque crean grupo y todavía más buen rollo entre quienes las hacemos. Por nuestra parte, todo listo; ahora solo falta que vosotros vengáis y disfrutéis esta sierra tanto como nosotros. Podéis reservar ya vuestra plaza en la web, os esperamos!

 

 

 

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