“Tengo que hacer la maleta”, esta es la verdadera frase que inicia un viaje, esta es la verdadera tarea relegada al último momento en nuestros hogares antes de la partida, sobre todo si te mueves en medios de transporte públicos, donde los deseos se ven limitados por las restricciones.
Si eres como nosotros y, desde que existen las compañías lowcost, usas la misma maleta para ir dos días a una casa rural o un mes a recorrer Europa, si eres de los que se olvidan casi de todo en la habitación del hotel y si eres de los que te emociona la aventura, te encantará esta pequeña guía basada en hechos reales. Y si no, también, os prometemos que nos lo agradeceréis.
Para no confundir unas vacaciones con una mudanza…te presentamos prescindibles en tu maleta, a no ser que viajes en furgo o caravana (Sí, “pres”, es decir, aquellas cosas que debes dejar en casa). ¿Cuántos de ellos se han colado en tu maleta?
El champú y derivados
Y el gel, la crema hidratante, la crema suavizante… y el variado ajuar de aseo diario que te obligan a instalarte en el baño del hotel. Piénsalo por un momento, a lo largo de todos tus viajes, qué ha sido lo que más echabas de menos? Un gel o una persiana? Y quién usa todavía gorros de ducha?
Si acabases en el único sitio sin jabones marca blanca, seguramente en algún lugar de los alrededores podrás conseguirlo.
Prendas de ropa short time
Dícese de esos vestidos, camisas, chaquetas, fulares y demás cuestiones que, además de arrugarse en el camino, no usarás más de dos horas. Se conocen casos incluso de vestidos que fueron colgados en un armario poco acogedor para no ser puestos nunca, todo porque volver al hotel a cambiarse no era una opción. Con lo guapos que estáis cuando se os ve cómodos!
Planchas, varias
Las relacionadas con lo anterior, sólo admisibles en un viaje de negocios, y las relacionadas con tu pelo. A ver, repasamos: vacaciones, céntrate. Aprovecha que no te persiguen las revistas para redescubrir el efecto del entorno sobre tu cuerpo, déjate llevar y descubre nuevos peinados: el “post-playa”, el “almohading”, el “humedad-ambiental”, etc..
Y si no te convence, que te peinen! Que estamos de viaje de placer
Calzado de estreno
O, como nos gusta llamarlo, calzado sin garantías. Ten en cuenta que será tu compañero de viaje más fiel, irá a un restaurante, irá en un barco, irá de paseo, irá de más paseo, irá a la playa, te acompañará en tus bailes y con un poco de suerte, se acostará a tu lado esperando una nueva jornada de actividades imparables. No es tiempo para castings, no es tiempo para el nuevo de la clase.
Un “plumas” al caribe
Un “plumas” al caribe, un bañador a la ciudad, unas sandalias a Nueva York en diciembre, cinco jerseys diferentes para un julio en Sevilla y un gorro de la lana para un septiembre en Asturias. El clima está en el top 3 de cuestiones sobre las que informarse antes de salir de viaje, antes incluso de estar en la esperada fase de hacer la maleta. La consulta es importante aunque sea un lugar en el que ya hemos estado o, sobre todo, del que se dicen muchas cosas, las mismas desde el siglo XX. Ahí es nada. Ni Gran Canaria es tan calurosa ni Donosti tan frío, ni existe como antes esa estabilidad climática, pero el “por si acaso” no debería ocupar más de un 5% de nuestra maleta.
Seguramente cada persona, cada experiencia, cada maleta y cada viaje pueda hablarnos de algo que fue prescindible y algo que se echó de menos, algo que se olvidó y nunca se recuperará. Recuerda siempre dejar espacio para los recuerdos, al fin y al cabo vamos a conocer un sitio nuevo.
No te preocupes, sólo usaremos estos datos para comunicarnos contigo en referencia a este viaje.