TRUCOS PARA UNA RUTA DE SENDERISMO
¡Quien tiene magia no necesita trucos! Al menos, eso dicen pero en ocasiones el conocer unas pequeñas claves nos va a ayudar a tener un mayor éxito en nuestras rutas de senderismo. Hoy vamos a daros unas cuantas píldoras con las que podemos disfrutar más de nuestras salidas de un día, sin preocupaciones y con la preparación necesaria ante un imprevisto. ¡Comenzamos!
1 CORDINO, BRIDAS Y CINTA AMERICANA
Aunque parezca que vamos equipados para secuestrar a alguien, que no cunda el pánico. Con unas bridas grandes, un par de metros de cinta americana y otro par de cordino (cuerda fina), podríamos arreglar una infinidad de cosas (si no, que le pregunten a MacGyver). Son elementos que no ocupan nada: para la cinta americana no hace falta llevar el rollo entero, la podemos despegar y luego pegar alrededor en los bastones de senderismo o en el bidón de agua; el cordino enrollarlo sobre sim mismo y las bridas… no ocupan casi nada!
Consejo: con el cordino y un nudo simple o gaza nos puede ayudar tanto a arreglar las cintas rotas de una mochila o mismo para reforzar los cordones de las botas a punto de decir «adiós». ¡Interesante!
2 MINI-KIT DE EMERGENCIA
Una pequeña cajita siempre puede ser una buena opción para llevar un mini-kit de emergencias. Podemos tener a mano siempre unos apósitos para calenturas, un pequeño rollo de vendas, esparadrapo y botes unidosis de suero fisiológico. También algún medicamento para uso personal (ojo con administrar medicamentos a terceras personas, no es recomendable!) .
3 LAS BOTAS NOS QUEDAN ALGO PEQUEÑAS
Como es lógico, no es recomendable estrenar botas el día que vayamos de ruta. De hecho, lo mejor es empezar haciendo rutas cortas, para ver como responde nuestro pie. Como sabéis, los pies hinchan con el calor y las largas caminatas, así que, si en «frío» el calzado nos queda ajustado, en cuanto llevemos unos kilómetros el pie estará al límite. Si durante la actividad, sentimos dolores debido a las botas, un truco que podemos emplear (como último recurso) es quitar las plantillas extraíbles, aumentando en medio número más el calzado para poder, al menos, continuar la ruta con menos dolencias.
4 AMPOLLAS
El simple hecho de pensar en las ampollas puede amargar nuestra ruta de senderismo, por ello mejor tomar precauciones. Además, de un buen calzado podemos cubrir con esparadrapo de tela el talón, el dedo gordo y el meñique para evitarlas. ¡Cada maestrillo tiene su librillo!
5 LA MANTA TÉRMICA
Nunca pasa nada… hasta que pasa. Si surge cualquier contratiempo en nuestras rutas, y tenemos que pasar la noche al raso en verano, o simplemente estar parados mucho tiempo durante el invierno, corremos riesgo de sufrir hipotermia. Una menara fácil de evitarlo, sin llevar en la mochila 5 capas de ropa, es meter en el botiquín una manta térmica o de emergencias. Además de protegernos de la lluvia y aumentar el aislamiento térmico, también es cortavientos y nos protege del sol. Su peso es muy reducido, casi no ocupa espacio y cuesta 2€, más que recomendable
6 TAPONES PARA LA BOTELLA
En nuestras rutas, a veces, no tenemos idea de los terrenos que vamos a transitar. Subidas, bajadas, saltos, obstáculos… Por lo que llevar un segundo tapón de la botella puede evitarnos tener que tirar el agua tan preciada si se nos cae en uno de estos tramos. ¡Mejor prevenir!
7 CARAMELOS
¡Un dulce no amarga a nadie! Más bien todo lo contrario, ya que puede darnos los ánimos y la energía en el momento que más lo necesitemos. Los caramelos no pesan y apenas abultan, y pueden ayudarnos para afrontar un mareo o un malestar por hipoglucemia (bajada de glucosa en sangre). Unos frutos secos también pueden ser una buena opción para recuperar algo de energía. Puedes saber más sobre qué comer antes, durante y después de una ruta de senderismo en nuestro post de blog, pinchando aquí.
8 LAS BATERÍAS
El frío tampoco va a ser aliado de nuestros teléfonos móviles, por eso es importante cuidar de las baterías, ya que si dormimos a bajas temperaturas y no resguardamos bien nuestros dispositivos, puede que se nos agoten muy rápido. ¡Es imprescindible estar activos si tenemos algún apuro!
9 CHALECO CASERO, LIGERO Y RECICLADO
En el fondo del armario seguro que tenemos alguna de esas prendas que ya no solemos utilizar como puede ser un viejo jersey de forro polar fino. Si le cortamos las mangas puede convertirse en una buena prenda de aislamiento térmico para nuestras rutas. ¡Y sin salir de casa!
10 UNA LINTERNA
Este objeto nunca está de más, y menos si tenemos la mala suerte de tener una emergencia. Podemos guardarla en la mochila aunque también existen pequeñas linternas que se utilizan de llaveros, que siempre llevamos encima, o son fáciles de enganchar en cualquier lugar.
11 CUADERNO DE BITÁCORA
La tecnología nos absorbe y como se suele decir, en nuestras vamos a encontrar una mejor conexión que en cualquiera de nuestros dispositivos. ¡Vamos a aprovecharlo! Una buena idea es llevar un pequeño cuaderno en el que dibujar, escribir una nota, dejar un recado, anotar un teléfono que puede servirnos de ayudar, o mismo, encender una hoguera si se trata de una emergencia. Nosotros tenemos una idea sobre qué libreta llevar, el Diario de Ruta de Volta Montana. Puedes verlo pinchando aquí
12 CALOR EXTRA DE EMERGENCIA
Existen pequeños ponchos especiales que actúan de cortaviento, impermeable y térmico, con gran efectividad. Es un elemento que puede salvarnos la vida ante una tormenta o si, por casualidad, nos extraviamos.
13 NIEVE PROFUNDA
Si nos estamos aficionando a las rutas de nieve, es importante saber que la unión hace la fuerza. Un consejo para caminar en nieve profunda es que la primera persona del grupo, quien con esfuerzo va abriendo la huella, no lleve la mochila o que su contenido vaya repartido entre los demás integrantes. ¡Lo agradecerá!
14 EL CLIP
Al más puro estilo de MacGyver un clip puede sacarnos de un apuro, eso sí, ¡tenemos que llevarlo! Al tratarse de un pequeño alambre de acero inoxidable puede ayudarnos a sustituir el tirador de una cremallera, sujetar la patilla de una gafa, reparar una varilla de nuestro equipo, abrir un envase de brik si tenemos dificultades… ¡Y más!
15 INFIERNILLO
Es mejor prevenir si llevamos esta pieza, ya que no es una buena idea que no lo podamos encender. Sea de encendido eléctrico o estándar, es una buena idea diferentes productos para su funcionamiento como son, un mechero y cerilla. ¡Sería una pena que la lluvia o el viento nos dejasen sin cenar!
16 PORTAOBJETOS
¡Antes de salir! Podemos echar un vistazo en casa o acercarnos a una mercería o ferretería para buscar unos cuantos metros de cordón elástico. Este «portaobjetos» nos será de ayuda para llevar por fuera de la mochila cualquier prenda de abrigo, la colchoneta aislante u otro objeto que no seamos capaces de abrazar con las cintas de la mochila. ¡Mano de santo!
17 AHORRAR ESPACIO
Puede que esta sea una de las incógnitas a la hora de preparar nuestra mochila. Una buena idea es tener a mano unas fundas de compresión pequeñas, ya que nos van a ayudar a disminuir el tamaño de nuestras prendas. ¡El espacio nunca sobra!
¡Ahora sí! Después de esta serie de consejos, creo que estamos preparados para comenzar la expedición. Seguro que estas píldoras son de utilidad y nos ayudan a salir airosos de cualquier imprevisto que nos surja. ¡No será por llevar nuestro equipo mal preparado!
No te preocupes, sólo usaremos estos datos para comunicarnos contigo en referencia a este viaje.